"Macho lusitano", carbón sobre tela.
En estos retratos de caballos, plasmados como si de personas se tratara, dibujo un mapa de alegorías sobre el paso del tiempo, real y abstracto. Fuerza, gesto y libertad aflorarán a la superficie de la tela valorando el tiempo, ritmo y espacio en el que se desenvuelven: los sueños y las miradas, miradas profundas que no somos capaces de ver.
Traspasan la obviedad y la convención para atreverse a ser uno mismo, exhibiendo sin miedo ni vergüenza las formas, los claroscuros, las pequeñas claves del delirio personal que sellan nuestros sentimientos más profundos. Algo, sin duda,mucho más interesante que dejarse llevar por las corrientes,tendencias o modas que siempre están navegando en este mar azotado que es nuestra sociedad.